Harvey, huracán categoría 4 en la escala de Saffir-Simpson (que va del 1 al 5), ha sido el más fuerte y con más daños materiales que ha tocado tierra en Texas, y ha afectado a muchos hermanos Centroamericanos que viven en ese sector.
Sin embargo, no solamente ellos se verán afectados por el desastre, sino también las familias que estén buscando un vehículo durante los próximos meses en Centroamérica, al ser potenciales compradoras de estos vehículos que son importados hacia la región, muchos de los cuáles quedaron parcialmente inutilizables, y suponen un peligro para los compradores incautos.
Daños entre los cuáles pueden estar al sistema de frenos, tracción, suspensión, escape, así como módulos electrónicos que suelen ir en la parte inferior y son los sistemas más expuestos tras una inundación.
Huracanes anteriores como el Katrina y Sandy, dañaron alrededor de 200,000 y 250,000 vehículos respectivamente. Sin embargo, los daños a automóviles por Harvey, comenzaron estimándose en 500,000 y ya algunas estadísticas han superado el millón de vehículos dañados, convirtiéndose así en el desastre natural con con la mayor cantidad de vehículos dañados en los Estados Unidos.
Este país ha hecho una advertencia a través del National Insurance Crime Bureau* (NICB) a tener mucha precaución al momento de comprar un vehículo usado, y a utilizar el sistema VIN CHECK en su página web para determinar si el vehículo fue descartado del mercado por la inundación.
Algunas de las recomendaciones que brinda el NICB para no ser víctima de fraude al comprar un vehículo inundado son:
- Verificar tapicería, y piezas metálicas como tornillos, buscando rastros de humedad, moho, arena, etc.
- Algunos lugares clave para verificar, son las puertas (bocinas), los cinturones, el baúl, y el área del motor.
- Buscar el apoyo de un Mecánico certificado, y consultar el servicio Vin Check.
- Usar el sentido común, si la oferta es demasiado buena, podría ser fraude.
Mucho depende de la determinación que tome la aseguradora en caso el vehículo sea considerado rescatable (Salvage), o es una pérdida total, lo cuál queda reflejado en los documentos del vehículo. Aunque en países como El Salvador, no existe un seguimiento para garantizar que los vehículos importados estén en las condiciones de seguridad óptimas para los pasajeros (cabe mencionar que en dicho país, está en vigencia un proyecto de reforma a la ley de importación).
Poco a poco hemos visto cambios en las leyes de importación, como en Panamá y Costa Rica donde la tendencia a comprar vehículos nuevos en agencia ha incrementado debido a las rigurosas normativas de importación. O casos como el de Guatemala, que hasta hace poco aún se podían introducir carros con muchos años de fabricación e incluso timón derecho.
Por el momento, no podemos más que informar y advertir a toda la población centroamericana, de los peligros al comprar un vehículo que provenga de la inundación por Harvey. Y de exhortar a todos los vendedores de autos, a demostrar su ética profesional y evitar aprovecharse de este desastre.
* Enlaces de interés:
https://www.nicb.org/newsroom/news-releases/beware-harvey-flood-damaged-vehicles
https://www.nicb.org/vincheck