El sistema fallido del transporte público en El Salvador.

(Opinión sin Censura)

Diputados estudiaron dos propuestas de modificación al subsidio de transporte, una del gobierno que pretende que el subsidio se pague por pasajero de bus o microbús y otra de transportistas, que piden el aumento del monto subsidiado por unidad.

El viceministro de Transporte, Nelson García, pide que, en lugar de otorgar mensualmente $400 por bus y $200 por microbús, se entregue $0.04 por pasajero en bus y $0.02 por pasajero en microbús cada mes.

Actualmente se subsidian 2,296 buses y 1,007 microbuses; para ello cada mes el Estado eroga $1,297,800 en cuotas mensuales de $400 y $200.

El gobierno señala que el monto destinado al subsidio al transporte es insuficiente para cubrir las obligaciones legales por el déficit acumulado en el pago de subsidio a transportistas y porque el sistema actual no permite orientarlo a grupos vulnerables.

La propuesta es subsidiar $0.04 por cada uno de los 1,058,598 pasajeros de buses y $0.02 por cada uno de los 653,103 pasajeros de microbús, haciendo un total de $1,163,525.58 mensuales.

El gobierno dice que tendría un ahorro mensual de $134,274 o $1,611,293.04 anuales, lo que permitiría al gobierno, dice Nelson García, tener la capacidad de pagar el subsidio sin atrasos. Loreña Peña, del FMLN, dijo que aparentemente no es cierto que todos los buses que se subsidian trabajen. Además, informó que su partido y GANA apoyan propuesta de gobierno.

Sin embargo la realidad del transporte público en este país es deplorable. Empresarios del transporte sin ningún compromiso en la prestación del servicio y quieren hacer una obligación del gobierno, que el transporte público sea más rentable para ellos, a pesar de las  malas unidades del transporte colectivo, motoristas irresponsables que aparte de infringir a diario el reglamento de tránsito y acumular infinidad de esquelas de transito sin cancelar, quienes además causan dolor a muchas familias, ya que constantemente atropellan a transeúntes y en muchas ocasiones le arrebatan la vida a muchas personas, como fue el recién caso de un niño que fallecido a causa de la imprudencia de un motorista de la ruta 41-D.

Así mismo se advierte una actitud pasiva y permisiva tanto del Viceministerio de Transporte como de la División de Tránsito Terrestre de la PNC; ya que no realizan inspecciones periódicas y sorpresivas en las unidades del transporte colectivo, en cuanto a las condiciones y el buen funcionamiento de las mismas. Mientras tanto los Empresarios se reparten sus ganancias, y exigen al gobierno un mayor subsidio a cambio de nada, es decir sin adquirir compromisos de mejorar la flota vehicular, ni el de asumir seguros para automotores que les permitan responsabilizarse de los innumerables daños materiales que causan el transporte colectivo a los vehículos particulares, y a los daños a la integridad física y a la vida de muchos personas víctimas de chóferes sin escrúpulos del transporte colectivo.

En conclusión estamos ante un sistema de transporte público fallido, sin posibilidad que la población pueda recibir un servicio de calidad, con motoristas responsables y respetuosos de las normas viales, y unidades de transporte público que cumplan las condiciones mínimas para poder transportar  a la gran masa de salvadoreños trabajadores que día a día, se exponen al abordar hoy en día las unidades del transporte público.

Edición: Mauricio Barrera.

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