Pista Correcaminos en Honduras, de la gloria al olvido
Era un domingo 21 de agosto en el año 2005 y el mundo racing de Honduras celebraba por todo lo alto la construcción de la tan soñada pista de 1/4 de milla, en la cual por fin podrían practicar y dar rienda suelta en un lugar adecuado a la pasión por el deporte motor, para ello organizaron un evento al que llamaron «Preinauguración» y en el cual participaron más de 80 pilotos.
Jorge Fataleh y Horacio Fernandez fueron los artífices de la construcción de la pista en la localidad de Villanueva ubicada en San Pedro Sula y uniendo esfuerzos hicieron realidad el sueño de los entusiastas del Drag en tierras catrachas, ya construida la pista se incorporó el salvadoreño Jorge Manzur a la dirección de los eventos y con él se garantizó la presencia de pilotos Cuzcatlecos en casi todas las competencias.
El apoyo salvadoreño fue mas palpable cuando se incorporaron los reconocidos Geovany Ascencio y Mauricio «el loco» Riera a coordinar la logística de los eventos.
En esos días los pilotos mas fuertes en Honduras provenían de Tegucigalpa, por lo que no cayó en gracia a los «sampedranos» que fueran otros los ganadores y los motivó a preparar carros de alto nivel para darle batalla a sus acérrimos rivales. Entre los pilotos mas destacados en esos tiempos podemos mencionar a: José Pérez «Colombia», Otto Cornejo «SohcOtto», Nicolás Gabrie «Nikkon», Jorge Manzur,Gerardo Cuellar y el recordado Aldo Medina entre otros.
Internacionalmente la pista Correcaminos albergó tremendos duelos como los librados en la categoría libre entre el salvadoreño Orlando Castro «Mi Niño» con su Datsun 510 Turbo contra José Pérez «Colombia» con su Nissan 350Z Turbo o el nicaragüense Josué Mendoza con su Mitsubishi GTO motor turbo y NOS.
También vimos acelerando en esa pista a legendarios carros y pilotos como Toño Morataya en su RX7, Fernando Suncín en su CRX, los hermanos Ulises y Henry Spencer con su SpecV, Yuvini Rivera con Supra, Team Santa Fe con Subaru, Team Sopa con Célica y sin faltar el legendario «Motosierra» con su EM1.
Fueron verdaderos momentos de gloria los que se vivieron en esa pista y los miles de aficionados que pudimos disfrutar de sus eventos, tenemos grabados en nuestra memoria esos hermosos pasajes de adrenalina, pasión y a veces de patriotismo cuando los duelos eran entre países.
Con el transcurso de los años sucedieron algunos problemas entre los socios de la pista, los cuales llevaron al cierre de la misma, quedando en cruel abandono y junto con ella los pilotos, pasando tristemente de la gloria al olvido.