Miles de feligreses despiden a pastor asesinado en llantería
Escoltado por una larga caravana de vehículos que se extendía por unas diez cuadras, ingresó a un cementerio privado al sur de San Salvador el féretro con el cuerpo del pastor David Ayala, quien fuera ultimado en una llantería en la calle Gerardo Barrios hace dos días.
Los jóvenes de Iglesia Compaz formaron una valla a ambos lados del camino que condujo el cuerpo hasta su última morada. Entre cantos de alegría y palabras de consuelo, los familiares, colegas, amigos y feligreses despidieron a una víctima más de la incontrolable ola de asesinatos en El Salvador.
Según datos de la fiscalía, la víctima pereció durante un aparente ataque dirigido al propietario del negocio en el cual se encontraba haciendo compras, a causa de un disparo a la altura del corazón y el cual le habría ocasionado la muerte inmediata a quien hasta ese momento fungía como pastor asociado de Iglesia Compaz, director de una escuela de música para jóvenes y como padre de familia, dejando a tres niñas en la orfandad.
Diversas denominaciones cristianas evangélicas se han pronunciado brindando mensajes de consuelo a sus hermanos dolientes y han lamentado profundamente el asesinato de un hombre valioso para la sociedad.
Vladimir Rivas pastor general de Iglesia Compaz, declaró en su cuenta de twitter luego del sepelio el siguiente mensaje:
» Deseo expresar mi gratitud a todos los amigos, medios de comunicación, hermanos, pastores y congregaciones que nos acompañaron en nuestro dolor de estos días. El pastor David Ayala nos deja un legado de fe y servicio al Señor.
Es nuestra oración que esta muerta y las otras miles de salvadoreños inocentes, no sean en vano. Creemos que esa sangre es semilla de bendición para esta tierra…»